martes, 20 de mayo de 2014

El cambio climático.



Consecuencias:

  • Aumento de las temperaturas de lagos y ríos en muchas regiones, lo que afecta directamente a la estructura térmica y la calidad del agua.
  • Incremento de enfermedades infecciones en algunas áreas
  • Aumento de la mala nutrición debido a las sequías y al desequilibrio estacional de las cosechas.
  • Extensión de las sequías en zonas afectadas y duración de las mismas.
  • Aumento del nivel del mar.
  • Paulatino agotamiento de los ecosistemas para absorber CO2, lo que aumentaría rápidamente los efectos del cambio climático y las temperaturas globales.
  • Desaparición de zonas costeras debido al aumento del nivel del mar.
  • Migración más temprana de los peces en ríos y cambios en los límites de estas migraciones.

Consecuencias en España:

Nuestro país se va a volver más árido, va a llover menos y va a presenciar cada vez más y más virulentos fenómenos climáticos extremos. Tales son las consecuencias directas del cambio climático en España.
Los primeros afectados por estas nuevas condiciones serán la flora y la fauna, incapaces de adaptarse a unos cambios tan rápidos. Algunas especies, como el oso pardo, desaparecerán, mientras que otras, como el alcornoque, tendrán que mudarse hacia el norte. Por otra parte, especies invasoras como el mejillón cebra encontrarán en nuestro país unas condiciones cada vez más favorables para desarrollarse.
Zaragoza.
Muchos sectores económicos también se verán seriamente perjudicados. Quienes dependen económicamente de las especies afectadas verán su medio de vida en peligro: los productores de vino del sur de la península tendrán que buscar alternativas ante las condiciones desfavorables para el cultivo de viñedos, mientras que las localidades turísticas de la costa mediterránea tendrán que lidiar con la proliferación de medusas. A su vez, el turismo de nieve se enfrentará a temporadas de nieve cada vez más cortas.
La manga
Hay otras consecuencias directas. Por ejemplo, el aumento del nivel del mar y
las inundaciones afectarían de manera especial a la costa de Euskadi. A la vez, las altas temperaturas serán el caldo de cultivo perfecto para los incendios forestales, y podrían reactivar enfermedades infecciosas ya erradicadas en la península, como la malaria.
El cambio climático producirá en España una serie de consecuencias que ya han sido presentadas por los científicos. Aparte de las ya sabidas del aumento de las temperaturas y de la subida del nivel del mar, nos encontramos con otras muchas que nos obligan a reflexionar y a tomar la decisión de "entrar en acción".

Efectos en el clima
- Aumento de temperaturas de 0,4 °C cada década en invierno y 0,7 °C cada década en verano. Al final del siglo XXI la temperatura habrá aumentado entre 5 y 7 °C en verano y entre 3 y 4 °C en invierno. 
- El calentamiento es mayor en las zonas del interior que en las costeras. 
- Más frecuencia de días con temperaturas máximas extremas en la Península, especialmente en verano. 
- Disminución de las lluvias, sobre todo en primavera y en verano.


El efecto albedo:

El albedo es el porcentaje de radiación que cualquier superficie refleja respecto a la radiación que incide sobre la misma. El efeto albedo es un parámetro que influye en la regulación de la temperatura terrestre y, por ello, también en el cambio climático.La tierra refleja parte de la radiación que recibe del sol a través de tres factores principales: la atmósfera, las nubes y la superficie terrestre. La variación del Albedo, es decir,la distinta cantidad de luz que es reflejada o absorbida se debe al color de la superficie que recibe los rayos del sol. Dicha variación da lugar a dos efectos principales: El refrigerante (cuando la luz es reflejada) y el de calentamiento (cuando la luz es absorbida). Además, el Albedo puede alterarse con la presencia de catástrofes como incendios forestales, huracanes o plagas. Las superficies claras tienen valores de albedo superiores a las oscuras, y las brillantes más que las mates. El albedo medio de la Tierra es del 37-39% de la radiación que proviene del Sol.
Es una medida de la tendencia de una superficie a reflejar radiación incidente.
Un albedo alto enfría el planeta, porque la luz (radiación) absorbida y aprovechada para calentarlo es mínima. Por el contrario, un albedo bajo calienta el planeta, porque la mayor parte de la luz es absorbida por el mismo.
La presencia de agua en la Tierra crea una interesante retroalimentación positiva para el albedo, ya que las bajas temperaturas incrementan la cantidad de hielo sobre su superficie, lo que hace más blanco al planeta y aumenta su albedo, lo que a su vez enfría más el planeta, lo que crea nuevas cantidades de hielo; de esta manera, teóricamente al menos, podría llegarse al punto en que la Tierra entera se convertiría en una bola de nieve.
Las variaciones del albedo global, son un hecho natural producido continuamente a lo largo de la historia geológica, debido a variaciones de origen exogénico y endogénico (deriva continental y los cambios en la distribución de mares y continentes).
A estas variaciones se superponen los intensos cambios ambientales potenciados por la actividad del hombre (utilización de combustibles fósiles para el tránsito vehicular, la actividad industrial y el uso doméstico).
Estas actividades provocan un aumento peligroso de los gases de invernadero, por consiguiente una disminución del albedo y un calentamiento global.
Una caída tan pequeña como de un 0,01 en el albedo de la tierra tendrían una influencia en el clima mayor que el efecto de doblar la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera.